Directora del Trabajo anticipa: “En septiembre iniciaremos un plan de fiscalizaciones bastante fuerte”
Lilia Jerez cumplió un año al mando del servicio y en conversación con DF cuenta cómo fue liderar la DT durante la pandemia, los desafíos que ello implicó y adelanta una intensa fiscalización en materia de teletrabajo.
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El 17 de agosto, Lilia Jerez cumplió un año al mando de la Dirección del Trabajo, un periodo que estuvo marcado por el desarrollo de la pandemia del Covid-19 en el país, tiempo en el cual el servicio jugó un rol clave en la interpretación de las leyes impulsadas para dar respuesta a la pandemia y regular sus implicancias en el mundo laboral.
- ¿Qué fue lo más difícil en este tiempo?
- Ha sido un año bastante desafiante. La Dirección del Trabajo es un servicio que nunca cerró. Nos tuvimos que adaptar, implementar herramientas digitales en nuestros procedimientos, capacitar a nuestros funcionarios, pero nos mantuvimos operativos.
Fue clave el compromiso del equipo, porque la pandemia nos afecta a todos, funcionarios públicos y no públicos, y el temor que puede tener cualquier persona ante el virus por supuesto que también lo tenían nuestros funcionarios y funcionarias. Pero había un compromiso para seguir cumpliendo nuestro rol.
En modo digital
Un aliado del servicio en el último año, según relata Jerez, fue el plan de digitalización que venía trabajando la entidad desde 2019 con el Ministerio de Hacienda, el cual significó que paulatinamente el equipo de la entidad se familiarizara con nuevas herramientas para potenciar la atención a los usuarios a través de los canales digitales.
Durante 2020 la Dirección del Trabajo superó el millón de trámites digitales a través de su portal Mi DT, sobrepasando por primera vez a las atenciones presenciales, las que totalizaron 966.308.
Esto último, al parecer, será una tendencia que se reforzará en el tiempo, en especial luego de que en abril de 2021 se publicara en el Diario Oficial la Ley que moderniza a la DT.
La normativa, que entra en vigencia el próximo 1 de octubre, contempla -en el grueso- además de la incorporación con fuerza de la tecnología, el impulso de nuevas formas de fiscalización; el refuerzo de las diversas instancias de conciliación y mediación para fomentar el diálogo social y la construcción de acuerdos; y fija una nueva planta para la Dirección del Trabajo, la cual permitirá que los funcionarios puedan hacer carrera al interior de la institución, entre otros cambios.
- Esta Ley respalda y oficializa el uso del finiquito electrónico. Una herramienta que generó polémica hace un tiempo…
- El finiquito electrónico creemos que es un gran aporte. De hecho, este fue implementado en 2019, antes de la pandemia.
En este tiempo vimos cómo su uso creció exponencialmente a propósito de la pandemia. A la fecha llevamos más de 70 mil finiquitos suscritos y pagados.
- Se le aplicaron mejoras también a la herramienta, ahora los trabajadores pueden realizar una reserva de derechos…
- El finiquito electrónico tiene bastantes elementos que lo hace una herramienta muy potente de cara a la ciudadanía, y además ahora está la Ley. Primero, el hecho de que al trabajador le asegure el pago, es decir, una vez que el finiquito está aceptado, al trabajador le van a llegar los fondos. También implementamos la reserva de derechos, que era una de las grandes observaciones que tenía el finiquito. Eso ya está implementado. Hay un cuadro donde el trabajador puede reservar lo que estime pertinente, tal como se hace en la notaría.
Plan de oficio
La última cuenta pública del servicio mostró que las fiscalizaciones realizadas en 2020 cayeron 26% en comparación con 2019, ya que en dicho periodo hubo en total 100.856.
Sin embargo, las proyecciones de la directora apuntan a que este escenario cambiará en 2021, ya que el servicio impulsará un fuerte plan de fiscalizaciones.
El avance del país en el Plan Paso a Paso, cuenta Jerez, ha ido facilitando que el servicio retome los niveles de fiscalizaciones presenciales que existían antes de la pandemia.
Sin embargo, la directora asegura que en este regreso a la “normalidad” se rescatará lo aprendido en la pandemia, por lo cual lo que se pueda revisar y fiscalizar de forma remota se mantendrá.
Y no es lo único. De acuerdo al relato de Jerez, el organismo impulsará en los últimos meses de 2021 un plan de fiscalizaciones de “oficio”, lo que significa que supervisará a las empresas sin la necesidad de que exista una denuncia o acusación de incumplimiento.
- ¿Qué significa esto en la práctica?
- Vamos a iniciar un plan de fiscalizaciones de oficio ahora en septiembre, bastante fuerte, en especial en torno al teletrabajo. Es decir, nosotros buscando los niveles de infraccionalidad.
Estamos partiendo por lo básico ahora, que es que exista el pacto y el pacto de teletrabajo esté registrado ante la Dirección del Trabajo, dentro de otras materias que revisaremos.
- Hay varias empresas y trabajadores con teletrabajo, pero no está consignado en ninguna parte, mucho acuerdo de palabra. Pero los trabajadores tienen miedo de denunciar. ¿Se asegura la confidencialidad?
- El trabajador, primeramente, tiene que tener tranquilidad que la denuncia se trata de forma confidencial al interior de la DT. Si eso no llegase a ocurrir, nosotros como funcionarios públicos tenemos responsabilidades al respecto.
Si alguien eventualmente se sintiera afectado por un mal servicio de la DT, también el llamado es a denunciarlo. Nosotros tenemos canales habilitados para eso. Y si el trabajador fuera despedido a causa de un reclamo o una denuncia ante la DT, tiene por ley lo que se denomina la garantía de la indemnidad, que básicamente es una vulneración de derechos fundamentales y que en lo concreto significa un aumento de las posibles indemnizaciones que recibe el trabajador al término de la relación laboral, si así lo determina un juez.
- ¿Qué arriesgan las empresas que no cumplan con lo estipulado en la Ley de Teletrabajo?
- El contrato de trabajo y todas sus modificaciones, por ley tienen que estar consignadas por escrito. Hay algunos plazos que establece en virtud de cuál es el contrato, pero por regla general, bien simple, son 15 días.
Si eso no fuese así en cualquier tipo de materia, por supuesto la DT puede multar y dependiendo del tamaño de la empresa, la multa máxima a la que se exponen son 60 UTM por infracción.
- ¿Se acabó el tiempo de adecuación a raíz de la pandemia?
- Acá quiero ser clara, la legislación laboral con pandemia o sin pandemia se tiene que cumplir, no se ha modificado la legislación laboral. La ley dice que el teletrabajo puede partir al inicio de la relación laboral o puede mutar en medio de la relación laboral, pero siempre se tiene que consignar y, de hecho, el legislador ha hecho aún más patente esto a través del registro.
Entonces, no solamente basta que el empleador y trabajador acuerden el teletrabajo, sino que además tiene que registrarse el pacto en la página la DT. Esto también es un llamado a los empleadores, porque ya pasó más de un año de la Ley, estamos en otro contexto sanitario. Nosotros como Dirección del Trabajo nos hemos preocupado de dar facilidades, explicar, capacitar, pero ya pasó harto tiempo, ya pasó el tiempo de adecuación.
Las críticas
Durante este año, en más de una oportunidad, el servicio y sus pronunciamientos han sido duramente criticados por los diversos actores laborales, quienes han cuestionado el rol de la DT en la fiscalización de la legislación laboral.
- Abogados, la CUT, parlamentarios han criticado el actuar de la DT. ¿Cómo se toma estos cuestionamientos?
- Nuestra misión es velar por el cumplimiento de los derechos laborales, previsionales, de salud y seguridad, y nosotros todo lo que hacemos, sea a través de los dictámenes, de los mecanismos de diálogo social, la fiscalización y otros, están encaminados al cumplimiento de esa misión.
Por supuesto que puede haber críticas y nosotros las tomamos siempre como oportunidades para mejorar.